San Vicente Ferrer nació en enero de 1350, momento crítico para toda Europa, que sufría a causa de una gran epidemia de “peste”. Nace en el seno de una familia acomodada, pues su padre era notario. Esto le permitiría realizar sus estudios de latinidad en Valencia. Así en 1367 tomó el hábito dominico.
Entre 1368 y 1375, se trasladó a Cataluña a estudiar gracias a sus cualidades intelectuales, donde además ejerció de profesor de lógica. De este período cabe destacar el estudio del hebreo y la influencia que sobre él ejerció su hermano de orden santo Tomás de Aquino. También señalar que su paso por Barcelona sobresale por algunos de los milagros allí realizados.
Pasados los años y siendo el nuevo Papa Pedro de Luna (Benedicto XIII), en 1394, Vicente Ferrer fue nombrado su confesor y teólogo. Ajeno a los sinsabores de la Iglesia, decide alejarse del palacio papal y se asila en el convento de Dominicos de la ciudad.
Una enfermedad cambió su vida por completo: a partir de aquí se dedicó a la predicación itinerante, viajando siempre a pie, recorrió muchos lugares de Europa Occidental.
Tanto su vida más activa del principio como sus veintiún últimos años dedicados a la itinerancia apostólica le facilitaron el tener contacto permanente con judíos y musulmanes, pues él quería que su mensaje llegara a todo el mundo, sin importar la clase, religión…
La última vez que enfermó se encontraba en Francia y su deseo erallegar a Valencia, pero no pudo ser y falleció en Vannes en 1419, en la catedral de la cual se encuentra su sepulcro.
Su canonización llegaría el día 29 de Junio de 1455. Tras votarlo en el consejo de cardenales, Calixto III anunció la canonización de Vicente Ferrer.
En honor a este Santo es que se celebra la festividad de San Vicente Ferrer en la ciudad de Valencia. Tiene lugar el segundo lunes de Pascua, en el que la ciudad se viste de gala y en la que se levantan nada más y nada menos que catorce altares, entre los que destacan el altar del Tossal, situado en el Tossal, el de la plaza de la Virgen, llamado altar de la Pila y el de la plaza del Mercado (del que veremos algunas de las imágenes de la representación del pasado lunes). También destacar el altar más antiguo de la ciudad: el altar del Mar, situado junto al Pouet de Sant Vicent, y que cuenta con casi cien años de antigüedad, (1561).
¿En qué consiste la fiesta?
La fiesta comienza el domingo octava de Pascua. En cada uno de los barrios, que cuentan con un altar, se inicia una procesión que culmina subiendo al santo al altar, donde permanece hasta la noche del lunes, que es trasladado a casa del clavario hasta el próximo año. Pero hasta que llega este momento, el día del lunes está repleto de actos: a mediodía una ofrenda de flores al Santo por parte de todas las asociaciones vicentinas, y ya por la tarde una solemne procesión sale desde la Catedral de Valencia y pasa por Capitanía, antiguo convento de Dominicos (congregación a la que pertenecía San Vicente Ferrer), la casa donde nació el santo y San Esteban, donde se encuentra la pila bautismal de San Vicente. El recorrido de la procesión termina donde ha empezado: la Catedral.
miércoles, 22 de abril de 2009
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